En L&C estamos completamente horripilados con los últimos programas que se están emitiendo en televisión, me refiero concretamente a esa especie de reality llamado “quien quiere casarse con mi hijo”. La semana pasada en un desliz con el mando a distancia sintonicé ese circo y salí completamente espantado al contemplar la ordinariez supina de la que se hace gala en ese invento. Señoras hablando de las dimensiones anatómicas de sus hijos, otros comparando la talla pectoral de la candidata en cuestión con la de su querida mamá. Y el plato fuerte….un señora comentaba ante todo el país que lo que ella quería era una “ZORRA EN LA CAMA PARA
Cuando escuché esto me dieron ganas de saltar por la ventana y una vez abajo volver a subir para tirarme otra vez. El caso es que no sé quien quedó peor, si la señora en cuestión o la fenómena que se presenta a la conquista del nene y que damos por sentado que posee esos dotes que su futura suegra reclama.
De cualquier manera creo que lo elegante y lo fino está intentando ser aplastado por estas cosas tan sumamente groseras, equiparables en glamour a pasar una velada con “
Siempre ha habido programas malos pero con “un punto” recuerdo hace unos años Súper Modelo, donde chicas de provincia querían ser modelos, está claro que ninguna ha sido Gisele Bündchen ni Bar Rafaeli, pero el programa tenía otro tinte, además estaba la mega elegante y estilosa Fiona Ferrer y nos reíamos con las voces que daba Valerio Pino a las niñas.
Después de estas reflexiones hemos llegado a la conclusión siguiente, entre Gran Hermano, Mujeres Hombres y Viceversa, y Quién quiere casarse con mi hijo, los polígonos deben de estar vacíos…todos los que trabajaban allí están ahora en la tele.
Así que hacednos caso y pasad de esto, leed un buen libro, ver una obra de teatro o salid a compraros algo estiloso. Lo primero os dará cultura y lo segundo os subirá la moral.
Feliz lunes
L&C
