miércoles, 15 de febrero de 2012

EXCLUSIVIDAD A SUBASTA

El Ferrari 250 GTO fue construido por Ferrari entre los años 1962 y 1964, considerado uno de los mejores automóviles nacidos dentro de la casa italiana.
El número 250 hace referencia a la capacidad en centímetros cúbicos, de cada cilindro del motor. Las siglas GTO significan en italiano: "Gran Turismo Omologata"
Debutó en las 12 Horas de Sebring en 1962, conducido por el piloto estadounidense Phill Hill, terminando segundo, detrás de un Ferrari 250 Testa Rossa.
Después de esto, el GTO ganó el campeonato del mundo durante tres años seguidos: 1962, 1963, y 1964 gracias a su motor de 302 cv y a su velocidad máxima de 280 km/h.
La exclusividad de este coche radicaba sobre todo en que tan solo se construyeron 36 unidades, así que solo unos pocos elegidos pudieron ser propietarios.
En 2004 varias revistas del mundo del motor lo clasificaron como “el mejor Ferrari de todos los tiempos”


Actualmente está dentro del ranking de los automóviles más caros del mundo. En 2010 se subastó uno por 14 millones de euros, lo compró Chris Evans, uno de los locutores más famosos de Gran Bretaña, y un poco después otra unidad fue vendida por 20 millones euros.
Si os parece una locura, la cosa no acaba ahí, la última unidad subastada hace pocos días ha alcanzado la increíble cifra de 24 millones de euros, la operación no ha estado nada mal si consideramos que su dueño le ha sacado un beneficio de 3 millones.

Hoy en día el llamado "Club del 250 GTO" está formado por 33 miembros, entre los que destacan: el diseñador Ralph Lauren, el director general de Microwave, Jim Jaeger, el abogado Bernie Carl, el ex programador de Microsoft, Grez Whitten, el director general de West Tech Energy, Ed Davis o el magnate Yoshio Matsuta que posee tres de estas maravillas.

Un auténtico coche de lujo, una obra de arte que en lugar de estar en un museo, descansa en un garaje.
Hay datos no fidedignos que dicen que esta unidad subastada recientemente podría tener como destino España. Si es así me alegra profundamente saber que todavía queda gente en este país con dinero, gusto y clase. Lo primero, aunque pueda parecer lo contrario es lo más fácil de conseguir, en cambio las otros dos no hay quien las compre, las tienes o  no.

Que paséis un buen día.

L&C